de grado alimentario

                                          



Porqué la silicona de grado alimentario es mejor que el plástico o el papel?

Los plásticos de un solo uso se fabricaron por conveniencia, pero no hay duda de que el plástico y los papeles son tóxicos para el medio ambiente y nuestros cuerpos.
Usamos 100 mil millones de bolsas de plástico por año y solo se recicla el 1% de ellas. ¿El resto? Terminan en vertederos donde se necesitan más de 500 años para que cada una de esas bolsas se descomponga.

¿Qué es la silicona de grado alimentario?
• La silicona de grado alimentario es un tipo de silicona no tóxica que no contiene ningún relleno químico o subproducto, por lo que es seguro para su uso con alimentos.
• El silicio, el elemento químico natural que forma la silicona, es un metaloide, lo que significa que tiene propiedades de metales y no metales y es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre, después del oxígeno. La molécula de silicona está compuesta de silicio y oxígeno.
• Debido a su resistencia, superficie no porosa y sostenibilidad, la silicona de grado alimentario es denominada la silicona premium o de lujo.
• Si bien los tarros de cristal y otros recipientes de vidrio son excelentes para el almacenamiento sin plástico, pueden romperse, ocupar mucho espacio y son inconvenientes para llevarlos.

Beneficios de la silicona de grado alimentario:
• Altamente resistente a daños y degradaciones por temperaturas extremas.
• No se endurece, agrieta, pela, desmorona, seca, pudre ni se vuelve frágil con el tiempo
• Ligero, ahorra espacio, fácil de transportar.
• Hecho de un recurso natural abundante.
• No tóxico e inodoro: no contiene BPA, látex, plomo ni ftalatos.
• Puede reciclarse al 100% en ubicaciones seleccionadas y se considera desecho no peligroso.

¿Es malo el plástico?
Si, el plástico que no termina en un vertedero a menudo termina en el océano y entra en la cadena alimentaria, lo que es una gran preocupación para la salud humana.
Los productos químicos y las toxinas fuertes que se encuentran en el plástico pueden provocar cáncer, infertilidad, trastornos inmunes y más enfermedades.
Estos productos químicos incluyen: BPA, BPS, CLORURO DE POLIVINILO, Ftalatos...

Vamos a usar más silicona, se trata de un pequeño cambio que puede generar grandes impactos.


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